Recordando los temas que hemos visto en clase y analizando la situación que viví ayer me he dado cuenta que como se comenta en el libro, todos tenemos algo de consultores, pues les voy a contar lo que sucedió, por cuestiones de la vida, a veces muy mala onda fui al penal de aquí del estado, ósea San Miguel alias “La granja”.

Hay sentimientos que aún no logro explicarme, pero fue una experiencia súper fuerte y eso que sólo estuve como una hora 30 minutos y después de la hora permitida de visitas. Jamás me sentí más vulnerable en mi vida que ayer en esos momentos.

Desde que llegue ya estaba así como que nerviosa y muy atenta de cualquier movimiento. Cuando llegue a la puerta para entrar leí un letrero en donde te ponen muchísimas prohibiciones y mil lineamientos para poder ingresar, más adelante me explicaron porque. Quiero mencionar que recibí una consultoría intensa de 1 hora 30 minutos que para mí fueron 1000 horas por el lugar en donde me encontraba y para terminar fue en el área varonil. Hay muchos paradigmas que la gente que jamás ha ido o ha estado en un reclusorio ni se imagina.

Después de los mil filtros para entrar llegue a un área conocida como V.I., lo que medio me tranquilizaba es que como ya no era hora de visitas todos los reclusos ya estaban en sus celdas. Y digo medio porque ahí tienes que estar súper alerta de cualquier movimiento.

Como lo relaciono con consultoría, todos tenemos una idea del derecho penal mexicano, no soy experta, pero a pesar de todo lo que aprendí con el caso de este señor en materia penal, el ambiente fue lo que más relacione con consultoría, la vulnerabilidad, fue como el punto medular de lo que vi, el liderazgo, el negocio dentro de ese lugar, la resistencia, el trabajo en equipo, los grupos, herramientas , la manera de trabajar, la solución de problemas, la confianza, la seguridad, sólo puedo decirles que está cañón.

Al entrar tenía muchísima resistencia a entrar ahí y aprendí muchísimo además de que sentí empatía por esas personas. El director del penal y el acusado fueron mis asesores el día de ayer, una cosa es lo que vemos en la tv y leemos en los periódicos pero la realidad es otra. Y algo que quiero aclarar es que dicen que las cárceles están llenas de inocentes, eso no es verdad. Con decirles que cuando salí de los nervios quería vomitar, la vibra que hay ahí adentro es fuertísima.

En clase les platicare más!!!!